memoria del olvido

Author: Heriberto Bravo B. /





En el armario mustio que luce apolillado

sus puertas de madera porosas, despintadas,
hay un vestido blanco de telas satinadas
y un velo amarillento de gasas, olvidado.



En la averiada percha reposa jubilado
en medio de otras ropas también desvencijadas,
con el olor del tiempo furtivas y aromadas
pendientes del recuerdo de un sueño trasnochado.


De vez en cuando llega la anciana macilenta
al abrir aquel armario y al ver aquel vestido
suspira sollozando y en lágrimas revienta.

Lo abraza, lo acaricia con rostro entristecido,
en un ritual extraño que evoca la tormenta
del día de su boda y de su amor perdido...



Heriberto Bravo Bravo SS.CC

Noche intensa

Author: Heriberto Bravo B. /

Yo voy hacia la fuente de tus besos
trepado en siderales navecillas,
urgido de tu amor, a pie juntillas
como hacen al huir algunos presos.


Y busco entre tus bosques más espesos
la miel de tus panales de rodillas
hundiendo mi nariz y mis mejillas
por todos los rincones de tus huesos.


Escucho tus gemidos exhalados,
sollozos de placer incandescente,
y al tiempo que me adentro en tus entrañas


renacen los luceros apagados.
La luna sudorosa y refulgente
se oculta por detrás de las montañas.




Heriberto Bravo Bravo SS.CC

SONETO ADOLESCENTE

Author: Heriberto Bravo B. /







¿Que por qué escribo? no sé.
¿Que en quién me inspiro? tampoco.
Y no me digas, José,
que ya por eso estoy loco.

Yo simplemente me enfoco
mientras bebo mi café
en un tema y poco a poco
escribiendo me hallaré.


Es al amor al que invoco,
al que vino, al que se fue
y al que se llevó el siroco.

Los versos yo los provoco
y al amanecer tendré
versos que nunca retoco...


Heriberto Bravo Bravo SS.CC

QUIZÁ POQUITO A POCO

Author: Heriberto Bravo B. /




Quisiera estar contigo y no quisiera
que nunca nadie más nos separara.
Acaso en tu prisión me encarcelara
y nadie a huir de allí me convenciera.

No obstante, si escaparme yo pudiera,
con tal que la justicia me encerrara,
los besos de tus labios me robara
y entonces a tus rejas yo volviera.

Si quieres verme ahí como un bandido,
robando cada noche tus placeres,
espósame y no dudes en doparme.

Quizá poquito a poco, en un descuido,
empieces a decirme que me quieres
y acabes, finalmente, por amarme.

Heriberto Bravo Bravo SS.CC